Gimena Accardi y Andrés Gil, actores protagonistas de «En otras palabras»

“La obra que traemos es universal porque a todos nos atraviesa, sin importar la nacionalidad, de hecho, por eso se va a quedar el elenco chileno haciendo la obra, sabemos que va a ser muy vista”

Por Isabel Agurto

Desde Argentina llega al Centro Cultural San Ginés el éxito teatral, En otras palabras, del afamado dramaturgo inglés, Matthew Seager. Protagonizada por los actores trasandinos, Gimena Accardi y Andrés Gil, bajo la dirección del actor y director, Nicolas Vásquez y producida por Preludio Producciones.

Se trata de una historia de amor conmovedora que atraviesa el íntimo viaje emocional de una pareja, desde el momento en que se conocen hasta el diagnóstico prematuro de Alzheimer de uno de ellos.

HOY Teatro tuvo la oportunidad de conversar con sus protagonistas, quienes nos contaros sobre sus expectativas con el público chileno y la relevancia de que el montaje se presente también con los actores nacionales, Magdalena Müller y Felipe Rojas.

¿Cómo los han recibido en Chile y en particular en San Ginés?

Gimena Accardi: En el San Ginés nos trataron impecable, increíble. La producción local es hermosa, el elenco local es hermoso también, nos abrieron las puertas y los brazos de una forma inolvidable, así que eso nos da mucha felicidad.

¿Cuáles son sus expectativas con el público chileno? ¿Tienen alguna experiencia previa en Chile?

GA: Previamente no tenemos nada de experiencia en Chile, así que la expectativa es toda, toda la que exista, no sabemos qué va a pasar.

Andrés Gil: Estamos con muchas ganas de ver qué le pasa a la gente. Sentimos que la obra que traemos es universal porque a todos nos atraviesa, sin importar la nacionalidad, de hecho, por eso se va a quedar el elenco chileno haciendo la obra, sabemos que va a ser muy vista, porque lo que pasó en Buenos Aires fue que se empezó a correr la bola de qué iba la historia, ya que mucha gente venía sin saber qué pasaba y nos encontrábamos con devoluciones de chicos, “¡pero avisen antes!”…

GA: …“pensamos que era una comedia” (risas)

AG: Pero agradecen mucho y yo siento que acá en Chile va a terminar pasando lo mismo porque a todos alguna vez nos pasó que tuvimos que cuidar a alguien o ser cuidados, o tuvimos algún familiar enfermo, entonces uno empatiza instantáneamente con estos personajes, y es una obra que te hace conectar mucho con la vida, así que no creo que nadie salga indiferente de la sala.

¿Y qué se puede contar de la obra y de sus personajes?

GA: De la obra podemos contar que somos nosotros solos arriba del escenario. Van a conocer a una pareja desde el día que se conocen, son jóvenes, pasionales, felices, sexuales, todo fantástico, todo pinta bárbaro; los van a ver crecer, ser adultos, y en la adultez llega la noticia de esta enfermedad que padece uno de los dos y qué pasa con eso, qué pasa con el médico, qué pasa con su vínculo, con los recuerdos, hasta que son viejitos, los van a ver abuelos también, atravesamos todas las edades y todos los tiempos, atravesados por el amor también y por el vínculo fuerte de no soltarse la mano tanto en las buenas como como en las malas. El mensaje es ese y es universal: el amor, los vínculos, el sostener al otro cuando lo necesita. Y, hablando del Alzheimer, en este caso, que es una enfermedad que hace que uno caiga en el olvido y qué pasa con los recuerdos y la música con la gente que tiene esa enfermedad.

Entiendo que la música es un tema muy importante en la obra. ¿Cómo lo viven ustedes desde el escenario?

AG: La música te hace algo químico en el cerebro que conecta desde otro lugar y pasa eso. La canción la habremos escuchado infinitas veces, hicimos 170 funciones y todavía nos sigue pasando lo mismo, ¿viste, que escuchás a Frank Sinatra y decís, guau? Y cada día es distinto, y cada día estamos de distinta forma nosotros como actores, no es que todos los días estamos iguales, eso hace que las funciones sean siempre distintas. La música nos ayuda mucho a conectar con la magia que tiene esta obra que, además, la historia en sí hace que la música… bueno, sin espoilear nada, pero hace que esta pareja encuentre un punto de conexión muy fuerte, y esto también sucede en la vida real. De hecho, la musicoterapia es muy efectiva en casos con Alzheimer. Cuento rápido, el autor de esta obra, que es Matthew Seager, nace de una vez que él estaba cuidando a gente con demencia en un asilo, y se le ocurre poner un tema de Frank Sinatra que era My Way, y apenas pone play piensa “uy me mandé un tremendo error, esto va a ser un desastre”, la cuestión es que terminaron todos cantando abrazados, una locura lo que pasó, le terminaron agradeciendo ese momento y a partir de ahí surge esta obra y bueno, la hacen en Francia, ahora la van a empezar a hacer acá en Chile, en Argentina, en Inglaterra, es un éxito en todos lados.

Y justamente como se va a hacer acá en Chile con Magdalena Müller y Felipe Rojas, ¿qué consejos le darían ustedes a ellos para prepararse?

GA: No, consejos no, porque son dos actorazos que no necesitan de nuestros consejos, pero sí que la disfruten, es una obra hermosa para disfrutarla actoralmente, pasas por todos los estados, desde las edades hasta las emociones, porque sos joven, eufórico, feliz, bailás, cantás y, de repente, vas creciendo hasta terminar abuelitos y con momentos un poco más dramáticos. Nada, que la disfruten y reciban esos aplausos que seguramente se van a merecer desde el día que estrenan.

Si voy a Buenos Aires este fin de semana ¿qué obra me recomendarían ver?

AG: Si vas en junio tenés que ver Rocky, que va a ser una bomba porque hay un actor que es medio conocido Nicolás Vázquez…

GA: …Que casualmente es el director de esta obra y mi marido, pero bueno, esos son detalles.

Ay, ¿qué hay ahora? Hay mucho. Lo que tiene Buenos Aires es que realmente es difícil solo nombrarte una, pero, uy, en este momento, Habitación Macbeth, está muy bien, ¿no?

AG: Ah, sí, muy buena. Y la de Campanella. Hay una de Campanella, Empieza con D 7 letras. Están Los simuladores haciendo una obra que se llama El jefe del jefe. También Druk que es el remake de la película danesa que dicen que está muy bien. Hay mucho en cartelera y este año todavía no estrenaron los títulos más grandes que vienen, pero va a ser un año de mucho laburo teatral, gracias a Dios.

Compartir en: