IMBUNCHE – Una obra basada en el proceso a los brujos de Chiloé en 1880
Solo desaparece quien es olvidado y yo no olvido
Por Isabel Agurto
Imbunche es una obra que cautiva, principalmente, por su universo sonoro y su propuesta visual, que va desde el descubrimiento de la historia a través de capas, su vestuario y maquillaje, hasta la iluminación.
Un Imbunche o un imbunchado es un ser maléfico, deforme, que mira hacia atrás. Ese ser mitológico tiene sentido con la historia que nos cuenta la Compañía Noches de Fogata, ya que se trata justamente de mirar hacia atrás, 150 años atrás, 50 años atrás, 5 años atrás.
El Imbunche está representado por varios actores, cuyos cuerpos están completamente maquillados de blanco y escasamente vestidos con vendas, también blancas, sus encías rojas y dientes amarillentos destacan ante esta blancura absoluta.
Comienza la obra con el sacrificio de un niño que, amarrado de pies y manos es arrojado al río, ese niño es el Imbunche que está comenzando a desaparecer porque está siendo olvidado. A su lado, tres más, una muerta por bruja en 1880, otro asesinado en la dictadura de 1973 y una joven muerta en los disturbios durante el estallido social de 2019. Y es entre estos tres eventos que deambula el texto de la obra, que más que diálogos ―que sí los hay―, se cuenta como un coro, lo que resulta muy atractivo como espectador.
Realmente, la puesta en escena está muy bien lograda, la lluvia de papeles de la burocracia, las telas que cuelgan dividiendo el escenario en capas que evocan un bosque blanco a la luz de la luna en algunos momentos y en otros las olas del mar; los rostros cubiertos de asesinos y torturadores, entregan los mensajes que deben y también son imbunchados, porque a los villanos tampoco los olvidamos.
“Solo muere quien se olvida y yo nunca olvido” es una de las frases que se repite continuamente en coro y en solitario, a lo largo de los distintos relatos. Porque esta obra no cuenta solo una historia, sino varias. Pretende equiparar ―y aquí aparece mi único punto de distancia con la narrativa― historias que cuesta ver si son realmente equiparables. Similares en algún punto, sí, cíclicas, quizás, pero aún resulta difícil igualar 5 años con 50. Sin embargo, la dramaturgia se hace cargo de esto en la última parte de la obra cuando se ven enfrentados los imbunches de las tres temporalidades y reflexionan sobre la memoria, la tortura y el olvido.
Ante todo, Imbunche aborda una temática tan universal como particular: la memoria; y es agradable ver cómo la representan hoy las nuevas generaciones.
Ficha artística
Dirección: Andrés Silva Sepúlveda
Dramaturgia: Sebastián Vera Marchant
Asistente de Dirección: Bairon Bravo Albornoz
Elenco: Bairon Bravo Albornoz, Sebastián Vera Marchant, Catalina Reyes Carrera, Paulina Osses Correa, Karla Fredes Zamorano y Natalie Naranjo Ayala
Diseño sonoro: Dante Parra Giacomozzi
Diseño integral: Catalina Reyes Carrera
Realización escénica y jefe técnico: Gonzalo Carrasco Bahamondes
Operador Técnico: Francisco Segura León
Producción: Sol d Chile
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